Musk, dueño de X, antigua Twitter, escribió en esa red social que la USAID estuvo vinculada al financiamiento de guerras biológicas, entre ellas la del virus de la Covid19 que provocó una pandemia global y la muerte de millones de personas en el mundo.
Igual señaló que esa entidad, viejo y conocido brazo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), ha estado vinculada a actividades de espionaje.
Pareciera que el acaudalado estadounidense descubrió el “agua fría”, o sea algo novedoso, pero todos sabemos que la USAID ha sido siempre un engendro destinado a subvertir el orden y orquestar los denominados golpes blandos en naciones que Washington ha considerado adversarias.
Esa organización, mal llamada para el desarrollo internacional, ha tenido y tiene presencia en casi todos los países de los cinco continentes con elevados presupuestos dirigidos a perturbar la soberanía y la independencia de los pueblos.
La USAID, bajo la pantalla de una entidad supuestamente solidaria, ha sido y es un instrumento poderoso de EE.UU. para inmiscuirse en los asuntos internos de las naciones y generar conflictos.
Una de sus principales acciones, “formar jóvenes líderes”, no es otra cosa que crear opositores a gobiernos legítimos que respondan a los intereses de Washington.
La USAID tiene actualmente contaminada a América Latina, África, el Medio Oriente y Europa Oriental, por lo que sería una gran noticia que muriera.
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