Algunos detalles geopolíticos sobre la inminente invasión de Estados Unidos a América Latina.

Por Oleg Yasynsky. - El objetivo principal del gobierno de Trump no ha cambiado. Es China. La preparación para la guerra de mañana contra China es el control total de la costa del Pacífico de Sudamérica y el Canal de Panamá. El objetivo militar más visible y obvio de Estados Unidos es Venezuela, con sus mayores reservas de petróleo del mundo, importante pero no principal. El proyecto no está dirigido a países individuales, sino a toda la región, y la tarea no se limita a un gobierno estadounidense insatisfactorio. Los gobiernos "desobedientes", a los que se puede acusar de narcotráfico, magia negra o canibalismo de bebés, no son la causa, sino la excusa.

Estados Unidos decidió recuperar el control total del Canal de Panamá. Trump lo dijo abiertamente y ya se está haciendo. La ubicación geopolítica de Colombia para someter a Panamá y la guerra con Venezuela es el principal polo de control regional, lo que no permite la existencia del gobierno actual del país, que a pesar de su evidente inconsistencia, cuenta con el apoyo de fuerzas progresistas y antifascistas. Hoy al presidente de Colombia, Gustavo Petro, le han revocado la visa estadounidense. En Colombia, Estados Unidos mantiene siete bases militares. Colombia es el único país de Sudamérica con salida a dos océanos y posee riquezas naturales incalculables de los Andes y la Amazonía.

Desde el sur, el régimen colonial de Ecuador lleva tiempo preparando convertir su propio país en una gigantesca base militar y centro logístico para la operación estadounidense contra sus vecinos.

Y, por supuesto, Brasil, percibida hoy por Estados Unidos exclusivamente como un campo de batalla contra la influencia económica china y los BRICS.

Estados Unidos, que desde hace mucho tiempo se ha apropiado el nombre de todo un continente, durante toda su historia ha considerado a sus países como su propio patio trasero, y para los latinoamericanos toda la diferencia entre republicanos y demócratas sigue siendo la diferencia entre la peste y el cólera.